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Del audífono analógo al digital

Todos los audífonos tienen una serie de propiedades comunes. Básicamente, el sonido entra a través de un micrófono, es procesado y amplificado para luego ser transmitido a un receptor (altavoz). Si el audífono se coloca dentro del oído, el receptor envía el sonido directamente al conducto auditivo externo. Si el audífono está colocado detrás de la oreja, el sonido viaja a través de un pequeño tubo hasta un ‘molde anatómico’, y desde allí se transmite al conducto auditivo externo.

Cual es la diferencia entre el audífono análogo y el digital?

En los audífonos analógicos la señal de sonido original se procesa electrónicamente con la ayuda de un sistema en miniatura de circuitos. El único inconveniente es que cuanto más quieras procesar la señal, mayor es el sistema de circuitos necesario.  Y con cada pieza adicional de circuito se incrementa el riesgo de crear ruidos y de distorsión de los sonidos. En los audífonos digitales el sonido se convierte en dígitos (0,1) para su procesamiento, exactamente igual que en un ordenador. Tan pronto ha sido procesado, se reconvierte en una señal acústica analógica que puedes oír. La tecnología digital nos permite manipular el sonido de todas las formas imaginables sin que ello afecte a la calidad general.

Procesamiento analógico del sonido

Las ondas sonoras son vibraciones en el aire. En los audífonos analógicos estas vibraciones se recogen con ayuda de un micrófono, que a su vez transforma estos movimientos en una corriente eléctrica única aunque compleja. El sonido analógico es similar a hacer una fotocopia: el sonido es registrado y tú tienes una vista general. Pero procesar el sonido de esta forma es como hacer una copia de una fotocopia: sólo puede realizarse hasta cierto punto, porque la calidad de la imagen original se ve notablemente reducida.

Procesamiento digital del sonido

El procesamiento digital del sonido es completamente distinto. De nuevo es un micrófono lo que recoge el sonido, pero ahora éste es transformado en unidades matemáticas. La señal se divide a continuación en muchas partes pequeñas, cuyo tono y volumen puede medirse en cualquier momento dado. Este método es muchísimo más preciso, porque nos da libertad de cambiar ciertos detalles sin influir sobre el resto. Y puesto que la señal digital es más robusta que una señal analógica, se puede modelar con gran precisión e indefinidamente sin afectar a la calidad general. Es como hacer copias de una imagen digitalmente escaneada: cada copia es un duplicado perfecto del original. Las ventajas de la tecnología digital Comparados con los audífonos analógicos, los digitales ofrecen una calidad de sonido infinitamente mejor. Pueden hacerse a la medida de la pérdida de audición específica de cada persona y de sus necesidades de escucha. Además, están diseñados para facilitar la comunicación. El habla es una señal muy compleja de procesar, pero la tecnología digital la trata con gran delicadeza (sin añadir elementos no deseados) para que pueda percibirse con toda nitidez. Actualmente, la tecnología digital es parte integral de nuestro día a día. Tú probablemente tengas varios productos digitales en tu hogar, quizás incluso sin saberlo. Aparatos tales como teléfonos, vídeos y estéreos son en su mayoría digitales, así como también lo son los ordenadores que se han ido integrando tanto en el trabajo como en casa durante los últimos 10-15 años. Gracias a las técnicas de miniaturización, esta misma tecnología puede comprimirse en audífonos increíblemente pequeños, proporcionando la a la excelente calidad de sonido y facilidad de uso que logran una experiencia auditiva mucho más natural y placentera.